sábado, 27 de marzo de 2010

Un verano en Ibiza (1)

Una pareja descubre el desinhibido ambiente de Ibiza.

Mi novia y yo, acabábamos de llegar a Ibiza, era la primera vez que íbamos y teníamos muchas ganas de disfrutar de la isla, de sus playas, del ambiente relajado e informal que se respira. Recogimos el coche de alquiler en el aeropuerto y nos fuimos a unos pequeños apartamentos adosados en una zona tranquila. Tenían la cocina y el comedor en la planta de abajo, con un pequeño jardín en la entrada para la casa vecina y la nuestra, y en la parte superior el dormitorio con una preciosa terraza con vistas al mar. Según llegamos lo primero que hicimos fue irnos directamente a la playa, somos del interior de la Península y eso se nota en cuanto uno llega a la costa.

Sara, que así es como se llama mi novia, estaba espectacular en su bikini nuevo que le había regalado. Todavía no lo había estrenado, ya que es muy tímida y no le gusta ir muy provocativa, decía que en la piscina le daba mucho corte ir con ese bikini tan diminuto que le había comprado, dos triángulos muy pequeños en la parte de arriba y la de abajo no llegaba a ser un tanga pero casi, dejaba ver una gran parte de su precioso culo. El mar y el calor, es algo que nos relaja y nos excita a la vez, por eso trataba de aprovechar esos momentos para intentar que Sara mostrase algo más de su precioso cuerpo que siempre tendía a esconder. Todo este proceso no siempre fue fácil, tuvimos más de una discusión por mi afán de llegar un poco más lejos, pero el exhibicionista que llevo dentro hacia que persistiese en el intento.

Como os contaba estábamos en la playa y después de darnos el primer chapuzón del verano, nos tumbamos en las toallas.
Como había mucha inglesa y alemana con las tetas al aire, enseguida le quité la parte de arriba para que todo el mundo pudiese admirar y excitarse con la hermosas y preciosas tetas de Sara.

Podías esperar un poco, hemos llegado hace media hora y ya me tienes con las tetas al aire, me dijo con una media sonrisa

Anda que eres una timorata ¿pero has visto la cantidad de chicas en top less que hay? y con ese par de maravillas que tienes vas a poner a cien a más de uno, bueno a mi ya me tienes empalmado

Eso es fácil ja, ja, ja ..., en cuanto ves un culito meneándose ya se te pone la polla a cien, déjate de tonterías y ponme protección solar

Le di crema, momento que aproveché para darle un masaje, y de paso, acariciarla detenidamente, sobre todo en el culo tan perfecto que tiene y en las tetas. Yo sabía que todo eso le ponía muy cachonda, los pezones los tenía duros y seguro que se estaba poniendo húmeda, por eso aproveché para decirle que nos diésemos otro baño. Pretendía que lo hiciese con las tetas al aire, cosa que nunca había hecho, y aunque puso resistencia, finalmente accedió. El mar estaba perfecto, transparente, y ver esas tetas que se endurecían al contacto del agua era alucinante. Como podéis imaginar mi polla estaba a punto de estallar en el bañador, agarré la mano de Sara y la puse en mi entrepierna, ella empezó a meneármela de una forma estupenda y me quité el bañador para facilitarle la tarea. Deciros que hace unas pajas maravillosas es poco, sabe menearla que da gusto. Yo tampoco quería desaprovechar el tiempo, así que le acaricié su coñito chorreante y le metí un par de dedos en su raja absorbente. En ese momento soltó un suspiro y me dijo al oído:

Eres un cabrón que te encanta ponerme cachonda en medio de toda la gente

Te equivocas, lo que quiero es follarte.

Le aparté el bikini y le metí mi polla hasta dentro, Sara empezó a excitarse muchísimo y cuando estábamos a punto de corrernos se acercaron unos niños nadando y tuvimos que parar, no nos quedaba nada, pero ... . Tuve que esperar un buen rato a que se bajase el mástil que tenía, nos secamos, comimos en un chiringuito y volvimos al apartamento a echarnos la siesta, aunque no solo para dormir ... . Nada más cerrar la puerta, con el calentón de la mañana, la desnudé y empecé a comerla enterita, sin descanso, sus preciosos melones, y sobre todo su delicado coñito que se había rasurado completamente. Le lamí su clítoris y sus labios hasta que me pidió que parase, ya que quería correrse mientras me follaba, estaba húmeda como una perra. Cogió mi polla que en ese momento estaba en su máximo esplendor y comenzó a comerme lo huevos que los tenía duros como piedras, luego paso a mi capullo, le daba unas lamidas terribles, y paso a meterse mi polla en su boca hasta que salió líquido preseminal. En ese momento se sentó encima mi y se metió sin ningún tipo de problemas mi pene es su chochito húmedo. Se movía arriba y abajo de una manera deliciosa, mi polla entraba y salía de una forma rítmica con una facilidad asombrosa, mientras sus tetas se balanceaban de un lado a otro.

¿Te gusta como me muevo, cabrón? Mírame, estoy apunto de correrme y quiero que me llenes con tu leche

Por supuesto que te voy a llenar con mi semen, eres una puta que te encanta que me corra dentro de ti

Si, si, si ... ah, ah, ahhhhhhhhhhhh me corro

Y yooooooooooooooo

Nos quedamos dormidos y cundo nos despertamos le propuse a Sara que tomásemos el sol en la terraza. Puesto que desde la calle y de los edificios cercanos, si nos poníamos en las dos tumbonas que había, no nos veía nadie, y no parecía que hubiese gente en la terraza contigua le propuse que tomásemos el sol desnudos, a lo que para mi sorpresa no puso ninguna reticencia. Después de un par de horas, oímos como entraba gente en el apartamento vecino y como las terrazas estaban separadas, por un muro de tan solo 60 cm, nos pusimos los bañadores inmediatamente. Al cabo de unos minutos salieron a la terraza dos chicas de unos 25 años que estaban bastante bien, enseguida nos saludaron

Hola, somos Carla y Esther

Nosotros Nacho y Sara

Nos dijeron que llevaban una semana en Ibiza, lo cual se notaba por lo morenas que estaban y nos hablaron de calas para visitar y sitios para salir. En cuanto se fueron Sara me dijo que me las había comido con la vista, y la verdad es que tenía un poco de razón, pero yo no tenía la culpa. Venían con un vestido playero muy corto y con una minifalda, las dos con un generoso escote y no llevaban ni sujetador ni la parte de arriba del bikini, en fin era una alegría ese par de vecinitas que teníamos.

Al día siguiente empezamos a recorrer la isla, fuimos visitando diferentes playas, hasta que encontramos una cala amplia y tranquila que nos gusto para bañarnos y descansar. Fue una cuestión de azar pero fuimos a parar a una playa nudista, aunque bien es cierto que Ibiza es el paraíso del nudismo. La verdad es que nosotros nunca lo habíamos practicado, para mi era una idea superexcitante, ahora bien, no sabía como iba a responder Sara. En la playa había de todo, gente con bañador, no demasiada, parejas donde él estaba desnudo y ella con tanga o bien ambos desnudos, parejas y grupos de gays que por lo general también estaban en pelotas, y también hombres solos desnudos. Nos pusimos en una zona más o menos apartada, donde no había demasiado gente a nuestro alrededor. Nada más dejar las cosas, yo me desnudé inmediatamente, Sara me miró y me dijo:

Ya sabía yo que ibas a enseñar la polla en Ibiza, pero ten en cuenta que aunque tienes una buena polla seguro que las vemos más grandes

Eso no me importa, casi me gusta, así te puedes recrear la vista

Ya veremos, me dijo muy sonriente

No quise presionarla, pero Sara se quedo con las tetas al aire, lo cual era casi obligado ya que prácticamente no había nadie con la parte de arriba puesta, eso si, la parte de abajo no hizo amago de quitársela. Una vez nos instalamos, y echamos un vistazo a la gente que teníamos al lado, le dije que me pusiese crema

No quiero que se me queme el culo, que lo tengo muy blanco

No te preocupes yo me encargo de cuidártelo. Tras darme bien de crema me di la vuelta

¿Te importa darme?

No sé si debería, se te ha puesto morcillona después de ver tanto coñito suelto

Si te lo dejases al aire seguro que solo miraría el tuyo

Ja, ja, ja eso no te lo crees ni tú

Sara me puso la crema en el pecho y las piernas, dejando para el final la parte blanca liberada por el bañador. Me dio en los muslos, en las ingles y como no había gente cerca me puso crema en los huevos y en el pene, subía y bajaba de forma cadenciosa, sobando mi miembro en toda su extensión, me miraba la cabrona sabiendo de mi excitación y notando en sus manos como mi polla se iba ensanchando y endureciendo conforme iba pasando el tiempo, le gustaba saber de ese poder. Ni que decir tiene que yo quería desnudar a toda costa a mi novia, así que le pase a dar crema en la espalda y cuando estaba a la altura del bikini, se lo desaté, ya que era de los que se atan a la cintura

¿Qué haces? No pretenderás que me quede desnuda

Estamos en una playa nudista no sería tan raro. Además me parece una pena que lleves señal de la parte de abajo cuando ayer ya estuviste tomando el sol en pelota picada

Pero ayer estábamos solos y hoy hay un montón de gente aquí que me puede ver, ¿no te importa qué otros tíos me vean?

La verdad que no, al revés, me excita la idea, y si no lo haces ahora no lo vas a hacer nunca, eres joven, estás estupenda, te excita estar en la playa conmigo y para colmo estamos en Ibiza, ¿qué más puedes pedir?

No me dijo nada más y yo le aparté del culo el bikini, pero sin llegar a quitárselo de momento, al menos, tenía el trasero al aire y le estaba dando un buen masaje, acercándome a su entrepierna todo lo que podía. Todo esto, a la tímida de mi novia, la estaba poniendo muy caliente y yo quería aprovecharlo. Tuve suerte de que se pusiese un hombre de unos 40 años a unos diez metros de nosotros, lo suficientemente cerca para que le viésemos bien y lo suficientemente lejos para no inmiscuirse en el proceso que llevaba acabo. El hombre en cuestión era bien parecido y tenía un cuerpo más que aceptable, además tenía una buena polla, quizá un poco menos de larga que la mía pero bastante más gorda, era como si siempre estuviese medio empalmado. Sara como estaba bocabajo no se había dado cuenta de su llegada y se lo comenté:

¿Has visto la polla que tiene ese?

Joooooder, eso no es una polla es un pollón

Parece que te gusta

La verdad es que una cosa así alegra la vista a cualquiera

En eso tienes razón, y seguro que a él le gustaría verte a ti. Si te dieses la vuelta ahora seguro que se la pondrías tiesa

Eso lo dices con la boca pequeña, seguro que te pondrías celoso, la tiene más grande que tú y a eso no estás acostumbrado

No creo, además, la tiene más gorda no más larga y en cualquier caso a mi no me importaría

Estoy segura que todavía le puede crecer un poco más, solo hay que provocarle para que tenga una buena erección ... ja, ja, ja

Pero no creo que seas tú , le dije picándola

Bueno hacemos un trato, si consigo que se le ponga dura y es más larga que la tuya, esta noche me invitas a cenar y luego vamos a una discoteca a bailar hasta que yo quiera

Muy bien y si no es así, te conviertes en mi esclava sexual todo el viaje y tienes que hacer todo lo que te pida

Ja, ja, ja ... me parece que no es nada justo, pero en el fondo tampoco me importaría perder. Y se volvió atar la parte a bajo del bikini

Taparte no creo que sea un buen método

Es que me voy a dar un baño tengo mucho calor

Cuando volvió del agua estaba espectacular con el cuerpo húmedo y brillante de la crema. Se quedo de pie en la dirección del hombre y cuando se aseguró que la estaba mirando, para mi sorpresa, se desató la parte de abajo del bikini y quitándosela lentamente se quedó desnuda, la muy golfa quería que la viese desnudándose para ponerle cachondo. Mi polla enseguida respondió, me encantaba ver a Sara así de maravillosa y encima tratando de excitar a otro tío.

Sara se tumbó a mi lado y empecé a darle crema alrededor de su coñito para que no se quemase. Estaba completamente húmeda y su clítoris parecía un garbanzo. Se incorporó para mirar a nuestro amigo.

Ya has visto que no nos quita ojo de encima

Yo tampoco lo haría, por cierto, ¿a qué no ha sido tan difícil?

La verdad es que no, me encanta esta sensación de libertad, es muy sensual, me excita mucho

Pero todavía no has conseguido que reaccione, no se te olvide

Sin embargo tu si.

Me cogió la polla y comenzó a acariciarla mirando alternativamente al tío y a mi, mientras tanto le acariciaba las tetas y la abría de piernas para que se pudiese ver su precioso coño rosadito, que por cierto estaba empapado. Sara comenzó a masturbarse con una mano mientras que con la otra me hacia una paja, era algo que la excitaba muchísimo y que solía hacer con frecuencia. El hombre sin disimulo se giró hacia nosotros, de tal forma que ahora estábamos enfrente, cogió su enorme polla y empezó a meneársela.

¿Has visto que pedazo de pollón tiene? Eso son al menos 20 cm y la tiene muy gorda

Si, tienes razón, la tiene un poquito más grande, pero tu eres una zorra, no te querías desnudar, y ahora está abierta de piernas, enseñándole el coño a un desconocido y pajeándote para él, mientras me la meneas

Esto lo hago para él, pero sobre todo para nosotros. Me encanta ver como se menea esa pedazo de polla

Tienes ganas de que se corra, seguro que quieres ver como sale toda su leche

La verdad que si, pero también quiero ver como te corres encima de mi, cabronazo

Hay que ver que putón me has salido

Ya estaba excitadísimo, así que tras unos minutos en esa situación me corrí sobre el cuerpo de Sara, mi semen inundó las tetas y la tripa de mi novia, le encantaba que me corriese sobre ella. Nada más terminar miramos al desconocido y vimos como en ese momento salían unos borbotones de leche de su pollón, como caía sobre la arena esos goterones de semen. Si hay una cosa que le excita a Sara es ver semen, con lo cual después de presenciar las dos corridas ya no pudo aguantarse más y empezó a gemir como pocas veces las había visto, su cuerpo tenía pequeños espasmos, se corrió como una loca. Cuando terminó tenía una sonrisa de placer increíble, nuestro amigo nos seguía mirando, entonces Sara cogió mi polla que estaba todavía más o menos dura y empezó a chupar los restos de semen que quedaban dejándola superlimpia.

Vamos al agua, me dijo, después de unos minutos de reposo, que tengo mucho calor y tengo que limpiarme

¿Te vas a bañar desnuda?

No me digas que te importa eso ahora. He decidido quitarme todas mis inhibiciones en estas vacaciones y no pienso ponerme más el bikini

Me parece estupendo, por cierto debes elegir el restaurante donde quieres que te invite

No te preocupes que no se me ha olvidado. En ese momento llegó un hombre junto a nuestro amigo y le saludó dándole un beso en los labios. ¿Has visto eso? me parece que no he sido quien le ha excitado

Ja, ja, ja ... . Bueno pero si es así, dije pensando mientras hablaba, solo has conseguido la mitad de la apuesta, tenías razón que la tenía un poco más larga, pero no en ponérsela tiesa, debo haber sido yo ... ja, ja, ja. Por cierto, como has ganado una parte de la apuesta y yo otra, lo justo sería que ambos pagásemos, yo la cena y el baile y tú siendo mi esclava

Me parece que tienes mucha cara, pero me gusta la idea mi amo, ja, ja, ja

Volvimos a nuestro apartamento, nos duchamos y nos preparamos para la noche. Le dije a Sara que quería que se vistiese muy provocadora, que estuviese muy sexy, vamos que pareciese un poco guarra, pero me parece que ella ya pensaba hacerlo aunque no se lo hubiese pedido. Estaba esperando en la terraza tomando una cerveza cuando apareció. Decir que me quedé con la boca abierta es poco, llevaba una camiseta blanca de tirantes finos que le quedaba a la altura del ombligo de tal forma que se le veía su piercing y el tatuaje de la espalda por encima del culo. Un escote enorme, permitía ver gran parte de sus tetas, de hecho esa camiseta, solo se la ponía con otra debajo, por supuesto iba sin sujetador, lo que hacía que se le marcasen sus pezones. En la parte de abajo llevaba una minifalda nueva, aunque eso sería exagerar, más bien una microfalda de poco más de 20 cm, que dejaban al aire su preciosas y morenas piernas. Las sandalias eran de tacón de aguja de unos 10 cm y como es bastante alta, 1,70 m, os podéis imaginar como estaba con su melena ondulada que llevaba húmeda. La verdad es que estaba espectacularmente sexy, era una mezcla de calentorra de playa, azafata y niña pija.

¿Te gusta? me preguntó haciéndose la ingenua

Nuca te había visto tan sexy ¿Y esa falda, cuándo te la has comprado?

Es de mi hermana, ya sabes que las quinceañeras de hoy día están muy espabiladas

Bueno, unas más que otras

¿Por qué no me haces una foto?

Claro que si. Allí en la terraza le hice unas cuantas fotos, y cuando ya nos íbamos aparecieron Carla y Esther, nuestras vecinas, que llegaban de la playa, nos hicieron unas cuantas más a los dos juntos

Cenamos en un restaurante típico de Ibiza, con muchas velas y telas blancas de adorno, con vistas al mar, pescado de la zona, regado con gran cantidad de vino. En los postres le pedimos al camarero, que por cierto no quitó ojo en toda la cena de las tetas de mi novia, que nos hiciera una foto y cuando veo que tal ha salido ésta y las que hicimos en la terraza, me doy cuenta que Sara no lleva ni tanga. La muy guarra se ha puesto esa microfalda sin nada, y en las fotos que le hice en la terraza cuando estaba sentada y la piernas un poco abiertas, se le veía parte de su chichi.

Estás hecha una puta, le dije enseñándole la foto

Ja, ja, ja ... era una sorpresa que quería enseñarte luego, pero parece que te ha gustado, me decía mientras me tocaba mi polla dura. Bueno vamos a la discoteca que tengo ganas de que bailemos

Las discotecas de Ibiza en verano son lo más parecido a lo que yo imagino por un paraíso. Una gran cantidad de chicas guapísimas poblaban el recinto, donde la escasa indumentaria de Sara no destacaba especialmente, alemanas con mini-shorts y enormes tetas casi fuera de sus tops balanceándose con la música, francesas e italianas con escuetos vestidos semi transparentes, todas muy bronceadas, por supuesto sin sujetador y con tacones enormes, eso, sin contar a las gogos que iban desnudas con el cuerpo pintado o con disfraces que no dejaban nada oculto a la imaginación. Estuvimos bailando, bebiendo y después del día en la playa, ver a Sara tan ligera de ropa, estar rodeados de tantas bellezas, masculinas y femeninas, junto con los efectos del alcohol, hizo que estuviésemos excitados otra vez. En eso, anunció el disc jockey que iba a ver un concurso de camisetas mojadas:

Cariño te tienes que presentar, estas preciosa

No, que estoy un poco borracha, me dijo con media sonrisa maliciosa

Seguro que estás impresionante y no me digas que no te excita las miradas de tantos tíos deseándote ...

Vaya día que llevas hoy, ja, ja, ja ... lo haré por ser tu esclava sexual, y aunque ya sabes que soy un poco tímida, en el fondo siempre he pensado que debe ser bastante excitante desnudarse delante de un montón de tíos, me pongo cachonda solo de pensarlo

Se apuntaron unas 40 chicas, la mayoría eran unos auténticos bombones. Había una tarima bastante grande, ponían música marchosa y las iban presentando brevemente, las medían los pechos (Sara tenía 96 cm) y luego dos gogos las enchufaban con un grifo de agua de esos que hay en las discotecas, como los que salían en la película Bar Coyote. Alguna de las chicas era impresionante, con unos melones de hasta 115 cm, pero desde luego Sara no tenía nada que envidiarlas. Cuando salió se contoneó de maravilla al ritmo de la música y subió los brazos a su cabeza como recogiéndose el pelo mientras el agua impactaba en sus tetas. La camiseta que llevaba ayudaba mucho a hacerla más sexy, ya que se transparentaba completamente, y sus pezones se quedaron pegados a ella. El aplauso que recibió fue mayúsculo y eso hizo que pasara a la final donde quedaron solamente 5, allí el espectáculo era el mismo pero tenían una canción entera para cada una.

Las dos que quedaron primera y segunda, fueron dos rusas rubias altísimas espectaculares, salieron con la canción de las Tatoo y montaron un show un poco lésbico. Iban con falditas de colegialas a cuadros y camisetas anudadas al ombligo, con el mismo estilo que las cantantes y que pusieron al personal más que caliente. Tercera quedó una danesa de enormes tetas que se movía de maravilla con una música discotequera y que por si no sé le veían bien las tetas con la camiseta, se las sacaba continuamente. Se me olvidaba que como se le había mojado el vaquero en la primera ronda salió en tanga, en dos palabras im-presionante. Sara era la única española, salió con una canción de Kylie Minogue, pero está vez ya no se quedaba al fondo de la tarima al bailar si no que iba recorriéndola y cuando se acercó al borde me di cuenta de que según el ángulo y como se movía la faldita, de vez en cuando se le veía su culo y el inicio de la rajita. Lógicamente no fui el único y eso hizo que le encantara a todos los tíos que estábamos allí, el primero a mi, que era su novio y que estaba muy excitado de cómo se exhibía Sara. Además había un montón de gente haciendo fotos, por supuesto yo también, con lo cual tenía un perfecto recuerdo de Sara enseñando casi todo.

Al final quedó cuarta, le dieron como premio un pack de camisetas, gorras, bikinis, ... con el logotipo de la discoteca, un par de entradas para otro día y tickets de consumición. Cuando bajó de la tarima había un montón de tíos alrededor de las chicas que no hacían más que tratar de tocarlas, y le costó mucho llegar hasta mi, estaba radiante:

¿Te ha gustado? me preguntó después de darme un besazo

Me ha encantado ¿y a ti?

Me lo he pasado genial, me he sentido muy deseada, pero sobre todo me ha gustado saber que estabas tu ahí abajo viéndome y que estabas rodeado de un montón de tíos a los que estaba poniendo cachondos

No me extraña, encima no llevabas bragas y de vez en cuando se te veía el culo y hasta casi el coñito

Ahhh ... con la emoción y que estoy un poco pedo no me acordaba ja, ja, ja, pero ahora que lo pienso, mejor, así disfrutaron más, ¿no te parece?

Por su puesto que si, además te hicieron muchas fotos, yo también ¿quieres verlas?

Son una preciosidad, salen unas tetas estupendas y es verdad que en alguna se me ve el culo y el coñito ¿te importa?

No, al revés, seguro que luego más de uno se hace esas pajas recordándote al ver las fotos

Eso es cierto, pero no solo por las fotos, al bajar algunos me han sobado un poco las tetas y el culo, me decía muerta de risa

Estas hecha un deliciosa putilla

Nos fuimos hacia el coche para ir hacia nuestro apartamento, en el camino se quitó la falda y la camiseta ya que las tenía mojadas, y empezó a hacerme una mamada. Entre la bebida y que Sara no paró de comerme y sobarme la polla, no se como llegamos sin ningún problema. Como ya dije la zona donde estábamos era muy tranquila y a esa hora de la noche no se oía nada, excepto las risitas de mi novia. Nuestro apartamento está a solo unos 30 metros del aparcamiento, cogí la ropa de Sara y le dije:

Vas a ir desnuda, solo con los tacones, para que parezcas una diosa en mitad de la noche

Muy bien, pero me tienes que follar, no quiero irme a dormir con esta calentura, esta noche no he tenido una polla dentro de mi coño y la necesito, quiero que te corras dentro de mi

No te preocupes que tengo el cipote que revienta de lo gordo que está, te vas a desahogar antes de acostarte

Estaba majestuosa desnuda en medio de la oscuridad, era como un sueño erótico hecho realidad para alguien que se despertase en medio de la noche y se asomase a la ventana. Cuando llegamos al pequeño jardín de entrada a la casa hice que Sara se agarrase a la vaya de espaldas a mi, la doble por la cintura y le metí la polla hasta dentro. Decir que estaba húmeda es poco, empezó a gemir de una forma increíble, creo que le excitaba mucho la idea que nos viesen y le tuve que meter la mano en la boca para que la mordiese y así controlar un poco sus gemidos. El orgasmo que alcanzamos los dos fue brutal y no sé si alguien nos oyó, pero tampoco nos importaba mucho.



Al día siguiente, nos levantamos bastante tarde, comimos pronto para irnos a disfrutar de la playa. Sara estaba muy relajada, se le notaba que estaba disfrutando una barbaridad de haberse soltado de sus infantiles inhibiciones, de hecho, esa mañana me sorprendió cuando se puso un vestidito de tirantes hasta la mitad de los muslos, sin nada debajo:

Vaya una sorpresa, estás guapísima. Me encanta que te pongas medio desnuda, aunque no estemos en la playa, le decía mientras comíamos en un chiringuito junto al mar

Es una sensación muy agradable, como si no llevase nada. Me excita que los dos sepamos que no llevo ni ropa interior ni bikini. En un descuido, cualquiera podría verme y pensaría que soy una guarrilla, decía para tratar de excitarme la muy cabrona

Y acertaría ja, ja, ja ... . Ahora que lo pienso, como eres mi esclava no quiero que vuelvas a llevar nada de sujetador ni tanga, y del bikini ni hablar. Me encanta pensar que vas a llevar las tetitas libres todas estas vacaciones. Y abajo, te pones faldas, vestidos o pantalones cortos sin bragas, para que se te ventile bien ese coñito precioso que tienes

Me pongo caliente solo de pensar en ir así todos estos días, en imaginar que los tíos se van a fijar en que no llevo nada debajo y ponerlos calientes, van a creer que soy una golfilla

Bueno ya lo eres ja, ja, ja, y te encanta serlo. Por eso eres más puta, disfrutas de ello y de que la gente lo sepa ja, ja, ja

Encontramos una playa preciosa, donde la mayoría de la gente iba desnuda, el agua era completamente cristalina y con una zona de pequeñas dunas a unos 20 metros del mar. El sitio era estupendo, sin ruidos, con gente a la que poder ver y que te vean, pero lo suficientemente separados para tener tu intimidad, sobre todo en las dunas que hacían función de un pequeño reservado. Así, cuando íbamos caminando por la playa buscando el sitio donde quedarnos, en las dunas se veía a algunas parejas más juntas de lo normal. Nos pusimos en la primera duna junto a la playa, de tal forma, que estábamos semiocultos, pero si nos incorporábamos podíamos ver a nuestro alrededor. Nos bañamos un par de veces, nos dimos masajes aprovechando la crema bronceadora, pero los dos sin decirlo, esperábamos que apareciese alguien para estimularnos. Empezamos a hacernos unas fotos, las típicas que se hacen las parejas, y entonces Sara me dijo:

¿Has visto que chico tan guapo se ha puesto aquí al lado?

Es verdad que está bien, parece guiri. Lo mismo es gay como el de ayer

Creo que no, me ha echado un buen repaso cuando ha llegado, y a ti no se te veía, además tiene un buen paquete

¿Te ha gustado cómo te miraba?

Muchísimo, la verdad me he excitado bastante al ver su cara de deseo, y mientras me decía eso comprobaba con sus dedos lo húmeda que estaba, su flujo vaginal brillaba en su mano

Eres la leche ... ja, ja, ja ¿No te gustaría ponerle caliente? ¿Por qué no voy y le digo si nos puede hacer un par de fotos?

Deja, prefiero ir yo, y así me aseguro que le gustan las tías, no me quiero llevar un chasco como el de ayer

¿Pero no estabas tan segura?. A mi me parece que quieres recrearle la vista y de paso ponerle caliente

¿Solo la vista? Ja, ja, ja. Por mi le recreaba el resto de sentidos, sobre todo el gusto y el tacto

No seas fantasma que no te atreves a nada más. Por mi, no hay ningún problema, ya lo sabes

Ya veremos, dijo con una sonrisa maliciosa, mientras se encaminaba hacia su objetivo

El chico estaba tumbado y cuando Sara se acercó con la cámara, ella se puso de cuclillas con las piernas abiertas de tal forma que podía ver el coño de mi novia a aproximadamente un metro de su cara, desde luego si no era gay aquello era algo que a cualquier tío le habría hecho babear. Por supuesto él debió de alucinar y aunque parecía que por educación quería evitar mirar a la entrepierna, no podía hacerlo y se le escapaban miradas furtivas. Desde luego Sara no lo había elegido al azar, era un chico guapo, grande y fuerte, y su polla, completamente rasurada, ya tenía un buen tamaño por la visión que había tenido.

Por supuesto accedió, nos hizo un par de fotos de pie, tumbados ..., mi novia no se cortaba y se abría de piernas, al principio discretamente, pero terminó más abierta que un compás. Empecé a ponerle la mano en las tetas y ella a mi en lo huevos mientras nos hacía más fotos, con lo cual mi verga se puso durísima. El chico alucinaba, pero siguió haciendo fotos mientras me acariciaba la polla o yo le daba besos en los pezones, creo que los tres estábamos muy calientes. Entonces Sara me dijo al oído:

¿Por qué no me haces unas fotos con él? ¿No decías que era una fantasma y no me atrevía a nada?

Por supuesto cabrona. Perdona, mi novia Sara quiere tener unas fotos de recuerdo contigo, ¿te importa? Mi nombre es Nacho, le dije mientras le tendía la mano

Encantado ... oh si, por supuesto, me llamo Hans y soy alemán, nos dijo sonriente en un poco más que aceptable castellano

Se pusieron juntos y comenzó la sesión fotográfica, donde Sara enseguida tomó la iniciativa agarrándole la cintura. El alemán estaba un poco nervioso pero su polla no, estaba reaccionando de una manera formidable, sobre todo cuando Sara le cogió la mano y la puso sobre su cuerpo de tal forma que tocaba una parte del pecho. Luego ella se puso delante de él, de manera que con el culo le rozaba su cipote y le hizo que le rodease con sus brazos. Lógicamente después de eso empezó a acariciarle disimuladamente las tetas, como nosotros dos sonreíamos y además mi polla tenía una erección más que considerable, el pasó a tocarlas directamente y a poner la mano sobre el culo, vamos que ya no se cortaba, estaba dándole un buen magreo a la zorra de mi novia, con el beneplácito de ambos.

Se tumbaron en el suelo y Sara sin rodeos le cogió directamente los huevos, a Hans se le salían los ojos, sobre todo cuando le asió la polla que estaba completamente erecta, primero suavemente y luego meneándola sin contemplaciones. Tenía una buena verga más o menos como la mía, y se notaba que estaba disfrutando. Pasó al ataque acariciando el coño empapado de mi chica, que estaba gimiendo como una zorra en celo. Sin más preámbulo, tumbó a Hans en la toalla y paso a chuparle la polla, le lamía el pene desde los testículos hasta el capullo, deteniéndose especialmente en el glande, para pasar a metérsela prácticamente entera en la boca. Era una sensación muy extraña ver a mi novia como le hacia la mamada a otro tío, pero sobre todo era muy excitante. La verdad estaba disfrutando como nunca, no me sentía para nada un cornudo, si no un tío afortunado de tener una novia así de permisiva.

Sara estaba de rodillas con las piernas abiertas, mostrando a todo aquel que pasase por allí su culo y su chochito, así que dejé la cámara y le metí la polla por su rajita sin ningún tipo de esfuerzo por lo chorreante que estaba. El ritmo que llevábamos era estupendo, yo la envestía y con ese movimiento se metía el cipote del alemán en la boca. Sara parecía disfrutar mucho con la salchicha alemana y la porra española, parecían sus comidas preferidas en ese momento. La zorra, no pudo aguantar más, alcanzó un orgasmo fabuloso y gracias a que tenía la boca ocupada, el resto de la playa no se enteró de lo que ocurría en esa duna cercana.

Aunque no podíamos estar seguros, aprovechamos este intermedio para ver que no teníamos a nadie observándonos, lo cual tampoco nos importaba demasiado y para cambiar de postura. Tumbamos a Sara, la acariciamos y chupamos todo su cuerpo primero las tetas, y luego, mientras que uno le acariciaba el clítoris el otro le metía dos o tres dedos en su coñito, ella mientras tanto nos agarraba las pollas y nos iba haciendo una paja a ambos. Hans pasó a lamerle el chochito, ella se abría más de piernas y le empujaba la cabeza hacia dentro, pero quería más la muy puta, le cogió de su verga y fue haciéndole girar hasta que la tenía a la altura de su boca. El espectáculo del 69 en la playa era muy excitante, los dos cuerpos entrelazados llenos de sudor, es algo que jamás podré olvidar. Les dejé que disfrutaran un rato, pero sin permitir que se corriesen, era demasiado pronto y yo también quería pasármelo bien. Cuando tuvo la boca libre le dije a Sara:

¿Qué puta que estás hecha?¿Un tío al que no conoces de nada, se la has chupado, has dejado que te meta mano por todo tu cuerpo y que te introduzca la lengua hasta dentro?

Pues si, me parece que soy bastante puta, pero la verdad es que me encanta de teneros a los dos disfrutando de mi cuerpo, ¿acaso no te gusta ti?, estoy pasándomelo en grande

Claro que si, y más cuando te folle, ¿por qué seguro que estás deseando que te la meta este tío?, eres un zorrón tan grande que te mueres de ganas que te llene con su leche

Por supuesto, pero antes quiero chupar las dos pollas a la vez, una oportunidad así no se tiene todos los días

Junto las dos pollas y las lamió enteras con su lengua, pero no podía metérselas juntas en la boca eran demasiado grandes, con lo cual las iba chupando alternativamente. Ni que decir tiene que la imagen era superexcitante, parecía una peli porno, y a esas alturas, a los dos se nos había salido un poco de semen que mi novia se estaba tragando con mucho placer.

Como ya no aguantábamos mucho más, Sara tumbó al alemán y se puso encima suyo, y yo de pie a su lado para que me chupase la polla, además, así podía ver si alguien nos miraba. Las tetas se movían al compás del mete y saca, mientras Hans las acariciaba Nuestro compañero ya no aguantó más, se corrió dentro de mi novia, pero al estar ella arriba, era tal la cantidad de semen, que se salía por su entrepierna. Esto nos excitó más si cabe, y nos corrimos al instante, llené toda la boca de Sara con mi leche, escurriendo por la comisura de su boca hacia sus pechos, y ella, cabalgando de forma desesperada sobre el alemán hasta que no pudo más, alcanzó otro orgasmo que la hizo desplomarse de satisfacción.

Sara estaba hecha una guarra, nunca mejor dicho, con semen por todo su cuerpo en la boca, cuello, pechos, coño, piernas ... Nos fuimos a dar un baño los dos para lavarnos y relajarnos un poco, mientras dejamos a Hans descansando. Cuando salimos de nuestra duna, vimos que no había nadie muy cerca de nosotros, un poco más allá un grupo de chavales que 14-16 años que se dedicaban a mirar a las bañistas desnudas, una pareja de gays y poco más.

¿Dónde está la tímida que no quería casi ni enseñar las tetas cuando llegamos y ahora se folla a un desconocido en la playa?

Y tú cabroncete, ¿cómo dejas que se follen a tu novia delante de ti?, me dijo muerta de risa mientras me besaba con su boca que todavía sabía a mi semen caliente

Para que disfrutes más y liberes a la zorra que llevas dentro. Además, la vida hay que disfrutarla al máximo y desde que hemos llegado a Ibiza lo estamos haciendo

Desde luego que si, y creo que me estoy liberando muy bien, ¿no te parece?, soy una esclava muy obediente

De maravilla y aún nos quedan muchos días por delante para poder gozar de las sorpresas que vayamos encontrando

Volvimos a las toallas y Hans nos contó que había venido con un pequeño grupo de amigos y amigas alemanes pero que hoy estaban cansados de salir por la noche y que no habían venido a la playa, o eso le creímos entender, en su balbuceante español. Hablamos durante un rato de diferentes cosas, pero Sara estaba muy juguetona. Nos pidió que le diésemos un masaje a cuatro manos, primero por la espalda y luego se dio la vuelta para que continuásemos por todo su cuerpo.

Primero le acariciamos las tetas, se las lamimos, mordimos ... pero su chochito palpitante nos llamaba al estar completamente espatarrada. Bajé a su clítoris, mientras que Hans le metía al principio, de forma discreta, un dedo, pero ella le agarró la mano empujándola hacia dentro. Le introdujo un segundo dedo hasta el fondo, y luego un tercero, Sara gemía de placer. Todo esto nos calentó bastante, sobre todo cuando se dedicó a coger nuestras pollas que se endurecieron en sus manos. Parece que lo tres estábamos otra vez dispuestos, sobre todo el alemán, que nos dejo de piedra cuando dijo:

Si no te importa, gustaría tu chupar mi, ¿una mamada, se dice?, le dijo Hans a Sandra mientras nos miraba dubitativo a los dos

Ja, ja, ja ... joder con el alemán, cómo se espabila, apenas habla español y ya sabe lo que es una mamada. Por mi encantado, la chupa de maravilla, ya verás como te gusta, disfruta de la mejor chupa pollas que hayas conocido, es una verdadera maestra

Desde luego a Sara no le importaba, parece que estaba deseando que se lo pidiera, ya que no había terminado de decir eso, cuando la putilla de mi novia ya le estaba comiendo los huevos que se la habían contraído. Se introdujo la polla prácticamente entera y chupo con la intención de sacar toda la leche a nuestro amigo. Ni que decir tiene que la glotona de Sara me había vuelto a poner muy cachondo, estaba como antes a cuatro patas y me pareció muy excitante su precioso culito. Cogí crema solar para lubricarle su ano, y con mucho cuidado comencé a meter un dedo en su ojete, al principio se movió un poco inquieta, era algo que ya habíamos hecho algunas veces y que le producía mucha satisfacción, pero en este caso le había pillado desprevenida. Cuando ya se relajó y consiguió dilatar más su ano, de tal forma que metía y sacaba entero mi dedo corazón, pasé a meter un segundo dedo, esta vez sin ningún problema, le gustaba tener los dos dedos en su culazo.

Hans estaba disfrutando de la mamada, se notaba que quería correrse en su boca, pero necesitaba un poco más de tiempo para recuperarse de su primer orgasmo, aunque no mucho. La chupaba de vicio, es algo que yo sabía muy bien, le encantaba metérsela todo lo que podía y tragarse todo el semen, y hoy se le veía con muchas ganas de probar la leche alemana. Estaba viendo como entraba y salía el cipote de su boca, y como se movían los huevos del alemán al compás de sus chupetones, me encantaba ver como se la mamaba a otro.

Mientras tanto Sara, que ese día estaba dispuesta a disfrutar al máximo, se acariciaba el clítoris con su mano, yo pasé a tratar de sustituir mis dedos por mi pene. Ya habíamos intentado alguna vez, después de dilatar su ano, que le diese por el culo, pero le había resultado un poco doloroso, y nunca había conseguido meterle más que la punta. Eso pasa por tener una polla tan hermosa me decía Sara, pero hoy era un día, donde ella estaba completamente desatada y seguro que eso facilitaría el asunto, desde luego había que intentarlo.

Me puse de rodillas detrás de ella, le di mas crema, y metí mi capullo en su ojete abierto, empujé suavemente entrando un par de centímetros sin oposición, ella lo único que hizo fue gemir con la salchicha dentro de la boca, parecía que quería más. Poco a poco fui metiendo toda la verga con mucho cuidado, haciendo que se dilatase progresivamente, sin movimientos bruscos, pero cuando vi que ya le gustaba, comencé a darle por el culo de forma brutal como llevaba queriendo hacerlo hace mucho tiempo, y parecía que no era el único que disfrutaba. Desde luego Sara estaba otra vez a punto de caramelo, en alguna ocasión había alcanzado un par de orgasmos, pero tres, solo en algún día muy especial lo había conseguido, aunque parecía que no iba a tener problemas en llegar al tercero

Hans volvió a ser el primero en correrse, parecía que hacía tiempo que no mojaba, aunque hoy se estaba resarciendo. Mientras descargaba, mi novia no dejaba de mirarle para ver su cara de placer, no quería perderse detalle de su corrida, y él, le cogía con sus manos la cabeza y aceleraba el ritmo. A Sara pareció encantarle la leche alemana, ya que la muy guarra relamió hasta la última gota, no desperdiciando nada, le dejó el capullo completamente limpio y reluciente. Ahora que había dejado satisfecho a nuestro amigo, y por tanto libre de la verga alemana, se centraba en el movimiento de su culo y en las caricias de su clítoris.

¿Te ha gustado chapársela, pedazo de golfa? No has dejado que se pierda ni una gota de su leche

La verdad es que si, tenía una polla riquísima, saladita, muy dura, y su semen estupendo, menudo relleno llevaba la salchicha

Menuda chupa pollas estás hecha. ¿Pero ahora quieres que te siga dando por este culito tan caliente que tienes, verdad?

Siiiii, rómpeme el culo cabrón, lléname con tu leche ... me encanta sentir como golpean tus huevos contra mi culo. Soy tu puta, por favor, atraviésame con ese cipote maravilloso que tienes, no se te ocurra parar, dame todo lo fuerte que puedas hasta que te corras

Si cabroooona, te voy romper tu culazo de zorra, voy a descargar mis huevos en tu culo hasta que no me quede ni una sola gota ¿no has tenido suficiente semen hoy?

Nooooo. Me gusta tener mi cuerpo lleno de leche, ver como sale el semen de las pollas hacia mi, como lo escupen, eso nunca es demasiado. Cuantas más pollas y más semen tenga junto a mi, mucho mejor, soy una guarra que quiere alcanzar otro orgasmo

Tienes ganas de correrte otra vez, ¿quieres que te siga dando?¿quieres qué no pare hasta que te mueras de gusto?

Siiiiiiiiii, muévete cabrón, así, más, más ... ahhhhh no pares ohhhhh. Me encanta que el alemán nos vea como me das por el culo, siiiiiiiiiiiiii, que piense que soy un putón que lo hace con cualquiera y por donde sea, me corro ahhhhhhhh ya, ya, ya ahhhhhhhh, sigue ... que placer me das, ahhhhhhhhhhh

Siiiiiiiiiii ... eres un putón ... ahhhhh ... toma más leche zorra que gustoooooo, ahhhhhhhh, me muero de gusto, le dije, mientras me corría por primera vez en su culo

Tras descansar unos minutos nos despedimos de Hans, le dijimos que había sido un placer y que lo mismo nos volvíamos a ver otra vez, ya que la isla era muy pequeña Parece que está vez alguien de nuestro alrededor nos había oído, ya que cuando fuimos a bañarnos para refrescarnos más de uno se nos quedó mirando con una sonrisa. En el agua comentamos lo que había pasado:

Tenía unas ganas locas de desvirgar tu culo, ya sabes que es algo que siempre me ha vuelto loco

Pues más tenía yo, cuando otras veces me has metido el dedo siempre me ha gustado, pero tu polla era demasiado gorda y me dolía. Pero hoy no, espero que volvamos a hacerlo muchas más veces, eso de que me des por detrás me parece muy vicioso, me recuerda a la pelis porno, y quizá por eso, me atrae más al sentirlo como algo muy guarro

Estás hecha una auténtica viciosilla ¿Te gusta más que cuando te follo por tu coño?

Pues hoy desde luego si, quizá sea por ser la primera vez o por la situación que era muy morbosa. Pero ahora que ya tengo mi ano dilatado tenemos que comprobarlo muchas más veces

Desde luego estaré encantado. Además hoy ha sido un día grandioso, he conseguido realizar dos fantasías sexuales

Una era la de darme por culo, esa te la llevo oyendo hace tiempo, pero ¿cuál era la otra?

Pues ver como te follaba otro tío, que se la chupases y te llenase con su semen. Eso si, conmigo al lado para poder disfrutar

Sin embargo, para mi es algo que no había imaginado, que pensaba que no podría hacer, ni siquiera se me pasaba por la cabeza. Ahora, me ha parecido la leche ... seguramente por haber sido en el sitio oportuno, en el momento oportuno ...

... con la polla alemana oportuna ja, ja, ja

Si, eso también, ja, ja, ja ... y creo que me ha predispuesto lo de ayer, eso de semidesnudarme en la discoteca como una zorra, me gustó mucho. Luego las playas, los dos desnudos, la salchicha alemana ja, ja, ja, ... me ha puesto como una moto tener las dos pollas solo para mi, que bien me habéis follado, me he sentido la reina de las putas

Ja, ja, ja hoy te has soltado definitivamente

Nos vestimos y nos fuimos al apartamento a descansar, creo que nos lo merecíamos, después de ese día de folleteo. Parecía que llevábamos un montón de días en Ibiza por todas las cosas excitantes e inesperadas que habíamos hecho, pero solo hacia 48 horas que habíamos llegado, seguro que en el resto de días que nos quedaban ocurrirían muchas más, por lo menos trataríamos de que así fuese, solo necesitábamos un poco de suerte.

- Fin de la primera parte -

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