sábado, 27 de marzo de 2010

Un verano en Ibiza (2)

Pasaron tres o cuatro días, donde no ocurrió nada especial. Compramos para Sara un par de vestidos ligeros, un pantalón muy cortito, varias camisetas y algún adorno como pendientes y pulseras, en la gran cantidad de mercadillos que hay a lo largo de la isla. Hicimos turismo, disfrutamos de la gastronomía local y fuimos siempre a playas nudistas. Por supuesto que follamos en estos días, casi todas las veces en la arena o dentro del agua, y aunque sin decirnos nada el uno al otro, tratamos de ver si surgía algo a nuestro alrededor que nos motivase un poco más. Pero como ya he comentado, no surgió nada extraordinario.

Ya habíamos ido a todas las playas nudistas de la isla y decidimos volver a la que estuvimos con Hans, quizá con la esperanza de volver a encontrarlo. Sara estaba muy morena, casi sin señal del bikini, con las tetas y el coño tostaditos, que se rasuraba cada 2 ó 3 días, para tenerlo completamente liso y suave. Cuando salía del agua con el pelo húmedo y su cuerpo brillante estaba espectacular. Ese día se había puesto un par de collares que le llegaban a la altura del pecho, lo cual, le daba un aspecto de putilla hippie muy sexy, ella lo sabía, le encantaba lucirse y que la vieran, a mi también.

Nos volvimos a poner en una duna y al poco tiempo llegaron cuatro adolescentes de unos 16 años, pijillos y con cascos de moto, que se pusieron muy cerca de nosotros, lo cual nos extraño ya que no había demasiada gente. No les hicimos ningún caso, pero no hacían nada más que mirarnos y hablar entre ellos. Tras un rato de risitas, codazos y alguna discusión, se decidieron a venir hacia nosotros:

Hola nos dijo nervioso el cabecilla del grupo

Hola, ¿queréis algo?

Pues, el otro día ... estabais aquí en la playa y había otro tío más ... seguro que os acordáis

Claro, pero eso es una cuestión nuestra, cada uno hace lo que quiere y además ¿qué hacíais mirando?¿no sois muy pequeños? Le dijo Sara

Bueno, esto es un sitio público ... y no solo mirábamos, también hicimos algunas fotos, nos dijo mostrando una cámara

La verdad es que no sabía como reaccionar, si levantarme y liarme a hostias, pasar de ellos o …, pero Sara estuvo mucho más sensata tomándoselo con filosofía y buen humor.

Anda que bien, así tenemos un recuerdo de nuestro primer trío, ¿me dejas que las vea?

Por supuesto, también tenemos unas cuantas más en un móvil

Joder que buena polla tienes Nacho, sales de maravilla ja, ja, ja, da gusto ver como me follas

Pues tu llena de semen, tampoco te puedes quejar, dos tíos para ti sola, cuando podías imaginar eso

El caso, dijo el chico con poca convicción, es que estas fotos podrían aparecer en internet y a lo mejor lo ven vuestros familiares y amigos ... podríamos llegar a un acuerdo

Mira chaval, internet es muy grande, sería mucha casualidad que lo viese alguien que nos conoce, y además, si llamo ahora a la policía, lo que estáis haciendo es un delito que se llama chantaje

No será para tanto. Si nos dejas que follemos con tu novia, que está buenísima os damos todas las fotos, dijo otro de ellos muy nervioso, dándole un buen repaso con la vista

Pero has visto a estos críos ja, ja, ja. Tendré que decidir yo, quien quiero que me folle. Vamos a hacer una cosa, quien la tenga tan grande como la de Nacho dejo que me folle. No me gusta meterme cosas pequeñas en mi coño. O sea que lo primero fuera los bañadores. La verdad que me dejó sorprendido pero me pareció muy buena su idea.

Tu novio tiene una polla muy grande eso no es justo

Déjate de justicia, que tenéis mucho morro. Si no os quedáis desnudos fuera de aquí, decía la cabrona riéndose

Se miraron entre ellos y se desnudaron. Estaban medio empalmados, pero todos tenían una polla bastante más pequeña y delgada que la mía, la más grande mediría 13 cm, lo cual es lógico, ya que estaban todavía sin desarrollar.

¿Has visto que cositas? Me decía riendo Sara. Con la polla que tengo aquí, la agarró en ese momento y señalaba hacia ellos con mi verga dura, ¿creéis que me voy a quedar con las vuestras?

Joder tía, es que estas muy buena, y el otro día nos pusisteis muy cachondos con las guarradas que hicisteis aquí ... es verdad tu novio la tiene muy grande, pero ya nos crecerá a nosotros. Podías hacernos una mamada por lo menos

Ja, ja, ja vaya morro, dije riéndome. Vamos a hacer una cosa, mi novia os va a hacer una paja y al que la tenga más grande se la va a chupar, eso si, os cuesta 20 euros a cada uno, sin regateos. Y por supuesto me quedo la tarjeta de la cámara y borráis ahora las fotos del móvil

Vale, dijo uno de ellos tras unos instantes de duda, y se fueron a por el dinero y el móvil

Pero serás cabronazo, ja, ja, ja, si ya me tratas cómo una auténtica puta, les piensas cobrar y todo

Son unos niños pijos que tienen dinero. Lo hago para que no se pasen de listillos, y sobre todo, para que veas que te trato como una putilla y que te sientas una zorra ganando dinero por sexo

La verdad que me debo estar haciendo una zorra, me ha excitado muchísimo la idea de que me paguen estos niñatos

Volvieron con la pasta, la tarjeta, borramos las fotos del móvil y se sentaron los cuatro alrededor de Sara. Enseguida pasó a la acción sin contarse un pelo. Iba con las dos manos cogiéndoles los huevos y acariciándoles las pollas uno a uno, que por supuesto ya había conseguido que estuviesen muy duras, deberían medir entre 10 y 14 cm. La sensación de ver a mi novia completamente desnuda, tan morenita, solo con esos collares y el piercing, rodeado de cuatro penes hizo que me pusiese muy caliente y ella también lo estaba. Cogió dos pollas, una en cada mano y empezó a menearlas, al principio más suave para recrearse y luego más fuerte. Los dos chavales estaban muy excitados, la metían mano por todas partes, la acariciaban sus grandes tetas y le sobaban el culo sin parar. Su inexperiencia y lo buena pajillera que es Sara hizo que se corriesen en pocos minutos. No soltaron demasiado semen, pero ya se encargo ella de exprimirlos y de que cayese sobre su cuerpo, ya sabéis que eso la encanta y no paraba de sonreír mientras los dos chicos descargaban.

Sin perder tiempo, cogió la siguiente polla con una mano, mientras que con la otra le sopesaba los huevos, se la meneaba de maravilla, era una delicia verla. El chico debía pensar lo mismo, ya que tenía cara de placer, y no paraba de tocarla las tetas y hasta se lanzó a meter algún dedito en el coño. Al igual que los otros se corrió sobre ella en poco tiempo, y eso hizo que la cantidad se semen se fuese acumulando en su cuerpo. Quedaba el chico de la mamada, que era el del pene un poco más grande, el chaval debía alucinar que una tía tan buena se la estuviese chupando. Primero se metió los dos huevos a la vez en la boca, los comió durante bastante tiempo, y después, acostumbrada a mi verga, ésta, se la introducía toda en la boca. Sara se estaba excitando mucho, ya que no paraba de meterse un par de dedos en el coño, pero eso no impedía que le mamase la polla de una forma estupenda, a juzgar por la cara del chico. Seguramente era la primera vez que se la chupaban y descargó rápidamente en la boca de mi novia, no dejando la muy guarra, que saliese una sola gota. Mientras se la terminaba de limpiar a lametazos, ella intensificó el movimiento de sus dedos alcanzando un orgasmo fantástico en medio de todos.

Por supuesto yo estaba muy excitado, pero no era el único, ya que los tres chicos al ver a su amigo con una tía tan buena, completamente desnuda, que le hacía una mamada y encima se masturbaba delante de ellos, se habían vuelto empalmar y no paraban de tocarse. Tras unos instantes de descanso, observamos que nadie de nuestro alrededor se fijaba en nosotros, Sara pareció recuperada y dijo:

Parece que no os he dejado muy satisfechos ja, ja, ja, dijo apuntando a sus penes tiesos

Pues la verdad es que no, podrías dejar que te follásemos, reconoce que hemos conseguido excitarte mucho, hasta te has corrido delante de nosotros, eres un poco guarra

Ja, ja, ja, ... soy guarra ¿y qué? Me excita la situación, además ya os he dicho antes que quiero pollas más grandes para que me follen, elijo lo que quiero meterme en mi coño

Bueno, pues por lo menos nos la podías chupar, éste ha tenido mucha suerte y tampoco te cuesta tanto

Uf dijo pensando, si queréis que os haga una mamada me vais a traer otros 80 euros y luego os dejo ver como Nacho me folla, para que sepáis lo que hace una buena polla. Tras el amago de protesta de uno de ellos se fueron corriendo a por el dinero

Piensas dejar bien satisfechos a los niños, vaya pedazo de putilla que estas hecha dije riendo

Pobrecillos, si casi me dan pena, es como un acto de caridad sacarles esa leche que tienen acumulada ja, ja, ja

En cuanto vinieron tumbó en el suelo a dos de ellos y pasó a chuparle la polla a uno mientras que al otro le iba acariciando, de tal forma que siempre tenía una polla en la mano y otra en la boca. Sara estaba de rodillas con las piernas abiertas, y por tanto, nos estaba enseñando su culito y su coño. Decidió chupar las dos pollas a la vez, y a diferencia del otro día con Hans, ahora si le cogían juntas en la boca. La muy zorra tenía las dos vergas introducidas en su boca hasta la mitad, mientras que con sus dos manos sobaba los huevos de ambos. Esta posición pareció gustarle a Sara, y puso todo su empeño en comerse la dos pollas, moviendo su boca de forma frenética. Esta vez los chicos aguantaron un poco más, pero no demasiado y se terminaron corriendo a la vez, aunque con el movimiento y al ser dos, el semen no muy abundante, se escurrió por el cuerpo de mi novia.

Pero Sara no dejaba de sorprenderme, se quitó los collares y aprovechando la duna se tumbó boca arriba semierguida, puso a uno de los chicos de rodillas a su lado para poder chuparle el cipote y, al que antes le había hecho la mamada, le colocó encima de ella para que su miembro quedase a la altura de las tetas. Con una mano cogía los huevos de la polla que estaba mamando y con la otra juntaba las tetas para hacer una cubana, era una maravilla ver como entraba y salía esa polla entre las grandes tetas de mi novia. Además, el chico que recibía la cubanita, como Sara estaba abierta de piernas, tenía el coño a su entera disposición y le metió un par de dedos en su vagina húmeda. Ni que decir tiene que la situación era muy porno, y los chavales a pesar de su corrida previa no tardaron en descargar en la cara y las tetas de Sara.

Ya os podéis imaginar que aspecto tenía mi novia, había recibido siete corridas por su cara, tetas, tripa ... se había tragado el semen de otra, tenía el cuerpo lleno de sudor de tanto esfuerzo y su chochito chorreaba, pero todavía no había terminado, quería un poco más

Ven cabronazo me dijo, fóllame bien que me han puesto muy cachonda, necesito que me la metas hasta dentro y descargues toda tu leche, quiero ser tu puta, pero me tienes que dar bien

Claro que si, zorra, siéntate en mi polla y métetela hasta el fondo, ya veras como llena tu coño. Se abrió de piernas, se puso encima de mi y empezó a cabalgarme a un ritmo descomunal

Cabrón, que bien me follas, estos chicos están aprendiendo como hay que joder a una tía

Te mueves de maravilla cacho zorra, se nota que tienes ganas de correrte, y mientras le decía esto, aproveché que tenía su culo a mi disposición y le metí un dedo hasta dentro

Ahhhhh, me gusta mucho, sigue así, aguanta un poco más que ya me queda muy poco, pero no pares de moverte, métemela como tu sabes cabronazo, dame biennnnnnn

Todo lo que tu quieras golfa, me encanta que estos chavales vean lo furcia que eres

Me voy a correeeeer, quiero que me llenes con tu leche, cabrón, siiiii, dame más fuerte, no pareeeeesssss, ahhhhh ... estoy a punto de alcanzarlo, ahhhhhhhh, si ya, ya yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siiiii zorra, yo también me corro, ohhhhhhh ... eres una puta ... siiiiiiiiii ... ahhhhhh

Cayó sobre mi desfallecida, por su coño rezumaba una gran parte de mi semen, brillando sobre su piel morena, pero a pesar de lo cansada que estaba, cuando se bajó de encima mía, no dejó de limpiarme con su lengua lo restos de semen que había en mi capullo dejándolo impoluto.

Bueno chavales dijo sonriendo, ha sido un placer, espero que lo hayáis pasado muy bien

El placer ha sido nuestro. Vaya una suerte que tienes con una novia como esta, aunque si fuese mía no dejaría que ningún tío se le acercase

Pues eso que te perderías no sabes como disfrutamos, pero es verdad que tengo mucha suerte. Hasta luego

Me lo he pasado de miedo, pero estoy agotada, me dijo Sara cuando se fueron nuestros amiguitos

Creo que deberíamos ir al agua, estás hecha unos zorros ja, ja, ja ¿has visto la cantidad de semen que hay en tu cuerpo?

No tanta, que estos no tienen la misma producción que tú, que me has inundado el coño, se notaba que estabas muy caliente. Por cierto tengo que pensar que me compro con los 160 euros

Ja, ja, ja ... recuerda que eres mi esclava, y por tanto, he sido yo el que lo he permitido. Si quieres, nos lo gastamos en una cena estupenda esta noche

Me parece muy buena idea, pero vamos al agua que estoy muy pegajosa, me encanta tener toda esta cantidad de leche. Es una pena que no hubiesen sido más mayores ja, ja, ja, seguro que estaría mucho más llena de semen

Anda golfa, si hubiesen sido más grandes, te los hubieses follado a todos ja, ja, ja, venga al agua que cualquiera que te vea ...

Tomamos una cena maravillosa, pero entre el vino y lo cansada que estaba Sara, nos fuimos relativamente pronto a dormir. Un par de día después decidimos comer unos bocadillos y unas cervezas en la terraza del apartamento, e ir por la tarde a la playa, nos apetecía un día relajado. Fui a comprarlos mientras Sara se quedaba tomando el sol en la terraza. Cuando volví, dejé las cosas abajo en la cocina, me desnudé, pero cuando salí a la terraza no había nadie

Hola cariño, estoy aquí con nuestras vecinas, me han invitado a tomar el sol a su terraza

Hola Nacho, dijeron Carla y Esther

¿Qué tal?, cuanto tiempo sin veros, contesté. Estaban las tres desnudas, y yo venía medio empalmado, para hacer la típica gracia entre novios e instintivamente me tapé por vergüenza.

Ja, ja, ja se rieron a coro. Estás harto de enseñar la polla a toda la isla, nosotras estamos en pelotas y ahora te da corte.

Tienes razón, es una tontería. Por cierto, que a vosotras tampoco os da corte poneros desnudas, no tenéis ni la más mínima marca del bikini. Las dos estaban muy buenas, Carla era rubia, tan alta como Sara, con unas tetas bastante más pequeñas, pero muy respingonas, los pezones grandes y oscuros, una tirita de pelo rubio en el pubis que le quedaba muy sensual. Esther era más baja, mediría 1,62 m más o menos, muy guapa, no estaba ni mucho menos gorda, pero no era tan esbelta como sus compañeras de terraza. Tenía buenas curvas, unos grandes pechos de la talla 100 ó 105 que a pesar de su tamaño se mantenían bastante firmes, llevaba su coñito rapado completamente con un tatuaje muy sexy entre la ingle y el pubis, y con un culazo de impresión. Las dos estaban más que morenas, vamos dos chicas de impresión

La verdad es que no nos hemos puesto el bikini desde que llegamos, se está mucho más a gusto. Pero tu tienes la polla bastante negra, además de grande y tiesa, dijo muerta de risa Esther

Ya os he dicho que está todo el día con el cipote al aire y empalmado con la cantidad de coños que ve... ja, ja, ja. Cariño, ya que estás de pie, pásate a esta terraza y me pones un poco de bronceador en la espalda, dijo tumbándose boca abajo

Por supuesto. Aproveché al darle la crema para ir masajeándola durante varios minutos, especialmente en la zona de su culo, donde me deslizaba hacia su ano y la vagina, ya que estaba bastante abierta de piernas, dejando el chochito a la vista. Nuestras amigas estaban en las tumbona junto a nosotros, no se perdían detalle. Cuando estaba terminando, Carla se dio la vuelta

Oye Sara, ¿te importa qué Nacho me dé crema? He visto lo bien que te la daba y me han dado ganas de que me diese un masaje

A mi no me tienes que pedir permiso, no tengo ningún problema, pero ten en cuenta que seguro que se le va la mano

Si queréis, os doy crema a las tres, pero no soy de piedra ja, ja, ja, solo pretendo que os bronceéis por igual en todas la partes de vuestro cuerpo

Me situé encima de Carla y comencé a darle la crema. Se notaba que le estaba gustando, fui bajando lentamente hacia su culo, y allí me detuve. Le acariciaba los riñones, los muslos, las nalgas, dejaba deslizar algún dedo hacia la abertura, primero disimuladamente, pero al ver que no solo no protestaba, si no que se le escapaba algún suspiro, le pasaba el dedo por la superficie del ano y de su coño. El ambiente era muy distendido y relajado, con muy buen rollo, por eso, las otras dos sonreían con cara de excitación

La muy cabrona se está poniendo muy caliente, dijo Esther. Si es que desde que os vio follar la otra noche, la habéis dejado trastocada ja, ja, ja

Te quieres callar cacho zorra, me vas a hacer que me ponga roja

Mira Nacho si tenemos una vecinita voyeur ja, ja, ja, con lo que nos gusta que nos miren

¿Y tú? Menuda zorra exhibicionista, anda que bajarte del coche desnuda solo con esos taconazos ja, ja, ja la verdad es que estabas muy, muy sexy ... y luego os ponéis a follar en la barandilla del jardín

¿Qué hacías tu mirando? Le dije mientras le daba unos cuantos azotitos en su precioso culo, lo cual hizo que todos nos riésemos. Entonces ¿te gustó vernos?¿te parecía que lo hacíamos bien?

¿Qué si le gustó? Si se estuvo masturbando mientras follabais, se corrió como una perra viéndoos

Te quieres callar cacho guarra, decía Carla. Pues bien que me pedías que te lo contara con todo lujo de detalles ¿qué como era la polla?¿qué si os habíais corrido? ...

Has oído Nacho, se pajeaba mientras nos veía, me excito solo de pensarlo ufff ... creo que ya estoy mojada. ¿Y tú?, ya tienes el cipote tieso, cacho cabrón

Oye ¿y a mi no me vas a dar un masaje?, me ha gustado ver como recorrías el cuerpo de estas dos guarrillas, dijo Esther

Por mi encantado, cuando quieras te das la vuelta, estoy deseando ver ese culito que tienes, le contesté

Si no te importa, prefiero que me lo des por delante, dijo levantando los brazos y abriéndose un poco de piernas.

Joder con Esther, si parecía una mosquita muerta. Con esas tetas que tiene, tu novio se va a hartar

Me puse directamente sobre sus pechos, está vez sin crema, le acariciaba sus melones lentamente, meciéndoselos de un lado a otro. Sus pezones reaccionaron enseguida, al contacto de mis manos, se tesaron, tenían un buen tamaño y no pude evitar darle un par de mordisquitos. Esther tenía los ojos cerrados y por su boca entreabierta se escapó algún gemido. Carla y Sara no perdían detalle de lo que hacíamos, y me indicaban con la mirada que continuase.

Bajé por la tripa, salté hacia los muslos, y rodeé todo su sexo, se notaba que estaba deseando que lo acariciase, pero solo lo hacia por sus alrededores. Como no me miraba, en vez de acariciarla, le lamí directamente el clítoris, y al contacto con mi lengua dio un respingo de sorpresa y placer. Me sonrió y puso una mano en mi cabeza para que continuase, se lo bese, succioné, chupé cuanto quise, y aproveché para meterle un par de dedos en su coño dilatado. Estuve un buen rato haciéndole un cunnilingus, metía la lengua todo lo dentro que podía de ese chochito húmedo, que tenía abierto frente a mi. Desde luego estaba disfrutando mucho, seguía con los ojos cerrados, no paraba de gemir, y con una mano se acariciaba las tetas y con la otra en mi nuca, me incitaba a que siguiera.

En un momento que descansé, pude ver como mi novia y Carla se estaban masturbando, pero decidieron ponerse en la misma tumbona. Pasaron a besarse primero las tetas, y a continuación, cambiaron sus manos a la raja de la otra. Era un placer ver a Sara con otra tía tan buena, en ese juego lésbico que me estaba poniendo a cien. Como había parado de comerla, Esther abrió los ojos y dijo:

Joderrrr con estas dos guarras, parecen dos auténticas tortilleras, nos miraron un momento y se rieron

Carla se puso a cuatro patas sobre mi novia y se giro, de tal forma, que ahora Sara, al estar inclinada la tumbona tenía el coño de la vecina a la altura de la boca. No lo dudó, y se lanzó a comérselo, Carla gimió de placer y agachó su cabeza para empezar a lamer el chochito de Sara, completando el 69 más terriblemente excitante que he visto en mi vida. Sara me había contado que, solamente una vez, cuando tenía 16 años había tenido una experiencia con una compañera del colegio, se habían quedado a dormir juntas, y al salir de la ducha desnudas, se dieron un par de besos en la boca se tocaron las tetas, y luego se masturbaron una enfrente de la otra. Cuando me contó esa aventura adolescente ya me puse a cien, pues imaginaros ahora que se estaban comiendo el coñito una a la otra.

Esther y yo nos incorporamos, me puse con Sara a comerle el coño a Carla, era muy excitante juntar las dos lenguas en aquella vagina completamente lubricada, la recorríamos entera, desde el clítoris hasta casi el ano. Esther me copió y le estaban sometiendo al mismo tratamiento a mi novia, pero además le había metido un dedo en el culo para aumentar su placer. Sara dejo de chupar, y me dijo:

Chúpame las tetas, que tengo unas ganas locas de correrme. Esas dos putas me están comiendo el conejito y encima me han metido un dedo en el culo. Diosss me muero de gusto

Claro que si cariño te hago lo que quieras, y me puse a lamer sus tiesos pezones y a sobar sus gordas tetas

Joder que bien lo hacéis, esas dos zorras me están volviendo locas con sus lenguas, noto como una me la mete y otra me lame el clítoris, muy bien seguid así ahhhhh, que placer me dais ...oohhhhhhhh, sí muy bien méteme otro dedo por el culo, siiiiiii, ahhhhhhh que bien me coméis ahhhhhh no se os ocurra parar aahhhhhh , si, si, si ...

Vaya corrida dijo Carla, nosotras también queremos, se lo ha pasado de puta madre, joder no se corta nada la tía, como ha disfrutado, que envida. Nos podíais comer el coñito

Eso, eso, pero yo prefiero que me folle Nacho, necesito una polla dentro de mi, ¿no te importa Sara?, dijo Esther

Qué va, disfruta de esa pedazo de polla que tiene, ya veras que bien te folla te va a llenar de semen, además el chochito de Carla me estaba gustando mucho y quería rematar la faena, es una preciosidad con esa tirita rubia

Las pusimos juntas, y comenzamos la faena, Sara le recorría con la lengua su rajita una y otra vez, y yo puse en la postura del perrito a Esther, metiéndole mi cipote hasta los huevos desde atrás. Su chochito estaba chorreando y no puso ninguna resistencia. Las dos estaban como perras en celo, se morreaban entre si, y Carla, que tenía las manos libres, le acariciaba las tetas a su amiga.

Joder Esther que bien te está follando ... me pongo como una moto solo de ver como entra y sale su verga, como golpean sus cojones en tu culo, además tus tetazas enormes de zorra se mueven como campanas con las envestidas de este cabrón. Deberías darle unos cachetes en el culo, la pone un montón, ahora dirigiéndose a mi

Zas, zas, zas ... eres una guarra que le pone que le den en el culo. Le agarré del pelo tirando su cabeza hacia atrás, y la envestí más fuerte aún. ¿Te gusta así? ... zas, zas, zas ...

Menudo cabronazo estás hecho, dame masssssss, aahhhhhhh ... me estás atravesando con esa pedazo de polla que tienes, no pares, me vieneeeeeee, siiiiiii, ohhhhhhhh, fóllameeeeeeeeee

Toma golfa, te gusta como te la meto ... zas, zas, zas ... me voy a correr dentro de ti, para que notes mi leche caliente, eres una perra en celo, ahhhhhhh, si zorraaaaaa, tomaaaaaaa, siiiiiiiiiiiiiiii

Llené de leche su vagina, rezumando por los laterales, pero Carla no estaba dispuesta a que se perdiese ni una sola gota, y se puso a lamer lo que escurría del coño de Esther y de mi polla. Sara seguía comiéndole la rajita, estaba muy caliente, no paraba de decir obscenidades:

Me gusta ... sigue, sigue, no pares ... puta zorra come coños, ahhhhh, siiiiiii, qué rica estaba la leche del cabrón de tu novio, ohhhhhhh, siiiiiiiiii más, más, más, aaahhhh ...

Por fin todos habíamos conseguido alcanzar un orgasmo, había sido una sensación increíble estar follando con esas tres zorras maravillosas, una de ellas mi novia, eso lo hacia mucho más especial. Además estábamos en la terraza al aire libre, con una sensación de libertad, y aunque, en teoría no se nos veía, no nos habíamos cortado con los gemidos. Tras descansar un rato, nos comimos lo bocadillos que había traído, una ensalada y alguna cosa más que sacaron nuestras vecinas, todo esto, completamente desnudos, como ya había dicho en un ambiente muy excitante, pero nada tenso. Estuvimos hablando de muchas cosas, sobre todo de sexo, nos contamos nuestras experiencias y nos reímos mucho

La verdad es que no hemos tomado postre, a mi no me importaría comerme un plátano ja, ja, ja ... dijo Carla. Nosotras tres hemos disfrutado de que nos comiesen el conejito y al pobre todavía no le hemos comido

Por mi encantada dijo Sara, y a él no hace falta preguntarle, mira que cara de felicidad se le ha puesto ... bueno la polla también se le ha puesto muy, pero que muy feliz

Vale, vale siempre he deseado ser un hombre objeto y mucho más con estas tres golfillas que tengo aquí

Me tumbé en la hamaca y me rodearon las tres chicas. Esther se puso a comerme los huevos, se los iba metiendo alternativamente en la boca, era una delicia notar como los chupaba, como los masajeaba con su lengua, además como los tenía rasurados facilitaba su tarea y aumentaba mi sensibilidad. Carla y Sara, se dedicaban al pene, una por cada lado iban lamiendo desde la base hasta la punta, se la metía en la boca, y coincidían sus dos lenguas en mi glande, momento en que aprovechaban para entrelazarlas con mi capullo en medio.

No os podéis imaginar lo que es tener esas tres tías tan buenas a mi entera disposición, dedicándose a chupar mi polla. Pero Esther, parecía tener fijación por los culos, ya le había metido antes un dedo en el ojete de mi novia, y ahora aprovechando que estaba completamente abierto de piernas y se dedicaba a mis testículos, me metió un dedo en mi culo casi sin darme cuenta. Era la primera vez que se introducía algo en mi ano, no se me había pasado por la cabeza, pero me estaba dando muchísimo placer, notaba como se deslizaba su dedo en mi apretado ojete y junto con la mamada que me estaban haciendo, os puedo decir que me moría de gusto

Pero bueno Esther, vaya puta que estás hecha, si le has metido un dedo en el culo a Nacho ... eso es algo que yo no había hecho nunca. Joder como estas disfrutando cabroncete, me decía Sara

Se le nota que le gusta, hasta mueve el culito mientras le penetro y te aseguro que no me ha costado nada

Me estáis poniendo a cien, vaya tres zorras chupa pollas que sois, me encanta ver rodeado mi pene de vuestras lenguas

Oye, no quiero que te corras dijo Carla sacándose mi verga de su boca, que antes te has follado a Esther y ahora me toca a mi ... qué ya se te han salido unas gotitas de semen

Me hubiese encantado correrme en vuestras bocas, pero ese chochito rubio tengo unas ganas locas de follármelo, ¿cómo quieres que nos pongamos? A mi me vale cualquier postura ja, ja, ja

Quiero ponerme encima de ti, para que me veas, para meterme tu pollón hasta dentro

Me tumbé y se acopló encima de mi, decir que estaba lubricada es poco, mi verga se deslizaba de forma maravillosa en esa vagina, bastante más estrecha que la de Sara o Esther. Notaba sus paredes contra mi polla, como se contraían y me apretaban, dándonos muchísimo placer a ambos, era como si la llenase entera. Carla estaba erguida, me miraba con cara de viciosa y se acariciaba la tetillas, mientras movía sus caderas arriba y abajo como una posesa.

Como estaba tan concentrado no me había dado cuenta en que andaba metida mi novia, nunca mejor dicho. Miré hacia ellas, y Esther se había puesto un arnés de esos que se atan a la cintura con un cinta de cuero, y Sara estaba expuesta a cuatro patas para ser penetrada en la postura del perrito. En el arnés había una verga de color carne, que debía medir unos 20-22 cm y más gorda que mi polla, vamos que le iba a follar con un pollón de la leche. La cara de placer que tenía cuando se la metió era indescriptible, y a pesar del tamaño, no le costó mucho introducirla.

¿Has visto cómo se folla Esther a tu novia? Menudo cipote le está metiendo... mira como gime, vaya cara de placer que tiene la muy guarra, me decía Carla sin parar de moverse

La verdad es que me pone un montón estar aquí follando contigo y ver como otra tía penetra a Sara. Por cierto, seguro que ya lo habíais utilizado entre vosotras

Por supuesto, cuando no encontramos pollas de carne que nos gustan, tiramos de ese aparato, te aseguro que te deja más que satisfecha, y además, no se cansa ja, ja, ja, lo único que le falta es el semen. Antes me ha encantado ver como llenabas a Esther, quiero que hagas lo mismo, que te corras dentro de mi, que eyacules toda tu leche en mi coñito

Mira como me follo a tu novia, me decía Esther con una cara de viciosa que no podía con ella, se notaba que le encantaba ese poder que le otorgaba el pene artificial que se había puesto. Ella meneaba la cintura y Sara su culo, en un movimiento rítmico completo, además Esther se acariciaba el clítoris con una mano mientras que con la otra sobaba el culo y las tetas de Sara

No paressss, siiiii decía Sara, que parecía iba a ser la primera en correrse. Sigue dándome cabrona, con ese supercipote que me dassssss, ... más, por favor más, sigue ... sigue ... ahhhh, ohhhhhh, soy una puta, siiiiiiii, fóllame ... ohhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhh

Toma zorrón ... golfa ... así quieres que te folle ... ahhhhh, siiiiii, mueve tu culo ahhhhh, quieres que no pare, sssiiiiiiii, yo también me corro ohhhhhh, decía Esther tocándose de forma frenética su clítoris

Carla y yo estábamos que no podíamos más, ver como se habían corrido las dos, follando la una con la otra como dos perras en celo, era algo inolvidable

Siiiiiii puta, sigue moviendo ese coñito rubio que tienes, no pares ...ohhhh, sigue, siiiii, quiero que sientas como escupe mi polla dentro de ti, ahhhhhhh ... que gusto cabrona

Quiero sentir como me inhundas ... siiiii, sigue ... ya no puedo massssssssss, sigue ... sigue ... sigue, ahhhhhhhhhhhhhhh ... uhhhhhhhhhhhh, siiiiiiii ... ohhhhhh

Tomaaaaaaaa ahhhhhhhh, yo también me corroooooo, siiiiiiiiiiiiiii ... ahhhhhhhhhhh

No sabría decir que me había gustado más si follarme a Carla o ver como Esther penetraba con ese falo artificial a Sara. En cualquier caso los cuatro acabamos muy satisfechos y nos quedamos dormidos en las tumbonas, después de ese intenso ajetreo merecíamos un buen descanso.

Al cabo de una hora y media, me desperté con la sensación agradable de un masaje en el culo, ni siquiera abrí los ojos, era una situación tan relajante y placentera, que me dejé llevar. A los pocos minutos, noté como un dedo se abría paso hacia mi ano, pensé que simplemente estaba jugando, y no opuse resistencia. Miré hacia atrás y como no, era Esther la que introducía su dedo corazón, pero a su lado estaba Sara, observando con detenimiento lo que hacía

Ya era hora que te despertaras, ¿has descansado cariño?¿no te habrá molestado que te despertemos con el masaje en tu culo? no hemos podido resistir la tentación ja, ja, ja

Me estaba gustando mucho, pero Esther debe tener una fijación, parece que le encanta penetrar ... sobre todo los culos ja, ja, ja ... en cuanto ve un agujero no puede resistirlo

Ja, ja, ja ... pues antes bien que te ha gustado. Estaba enseñando a tu novia como hacerlo para darte más placer, no todos los chicos saben disfrutar de su punto G y no saben lo que se pierden

No te preocupes que me relajo y me dejo hacer, siempre estoy dispuesto a aprender en cuestión de sexo. No lo había probado nunca pero me ha gustado ... hay que dejarse de prejuicios de machitos trasnochados

Pues ahí estaba yo, tumbado boca abajo con las piernas abiertas, con mi novia y otra tía metiéndome mano en mis partes traseras y otra más de espectadora. La verdad es que la experiencia me estaba gustando, notaba con entraba y salía el dedo de Esther en mi estrecho agujero. De repente noté como me trataban de meter otro segundo dedo, acoplándose al que ya estaba dentro, miré para atrás y vi que era de Sara. Lo había untado con crema, le estaba costando un poco de trabajo introducirlo. Notaba como se iba dilatando mi ano, y lo que al principio de dolía un poco, se estaba transformando en placer. Otra vez se había recuperado el ritmo inicial, solo que ahora notaba el aumento de tamaño y por tanto el placer que sentía.

No imaginé que algo así me iba a hacer disfrutar, pero lo que había ocurrido es que se me había puesto morcillona después de dos corridas, y mis caderas, se estaban animando al movimiento de los dos dedos. Estuvieron así un buen rato, y la verdad, es que me estaba gustando bastante, sinceramente mucho, de hecho la tenía bastante dura, creo que era la primera vez que me ocurría después de alcanzar dos orgasmos. De repente noté que las tres zorrillas estaban hablando, riendo ... miré para atrás y vi que Carla tenía el arnés en su mano.

Eh ... una cosa es que me metáis un par de deditos y otra ese pedazo de pollón, que os veo venir

Ja, ja, ja tranquilo Nacho las vergas son intercambiables, pesábamos poner este consolador anal, decía Carla, mientras colocaba en el arnés un miembro de unos 15 cm de largo, con forma cónica, de tal manera que en la base tendría unos 3 cm de diámetro y en la punta 1 cm

No te preocupes ya veras como te gusta, además ahora le damos lubricante para que pase bien, aunque ya tienes bastante dilatado tu ano, decía Esther ... y como te va a dar tu novia seguro que lo hace con mucho cariño

Ya ves, esta cabrona quería ser ella, es una viciosa y no pierde oportunidad, pero si alguien tiene que desvirgar tu culito debo ser yo, además ... me pone la idea un montón

Ja, ja, ja ... parece que tenéis todo hablado sin contar conmigo, os habéis tomado al pie de la letra lo de hombre objeto

Anda cariño no te quejes que te conozco y mientras decía eso me palpó la polla para certificar que estaba empalmado

La zorra de Sara se colocó el arnés, estaba preciosa con ese miembro erecto atado a su cintura, las tetas súper morenas al aire y la cara de viciosilla que tenía. Me puse a cuatro patas para facilitarle la penetración, ahí estaba con mi culo expuesto delante de tres tías dispuesto a que me diesen por detrás. Sara se posicionó detrás de mi y con mucho cuidado acercó el consolador en mi ojete. Lo empujó despacio, y para mi sorpresa, no me dolía gracias al trabajo previo de dilatación que habían hecho entre Esther y Sara. Siguió metiéndolo dentro de mi culo, y según aumentaba el diámetro del falo notaba como iba costando más, pero a la vez, como me producía más placer. Poco o poco fue entrando hasta que noté el cuerpo de Sara contra mis nalgas, eso quería decir que ya no podía pasar más, tendría metidos unos 10-12 cm, y ahora ella, empezó a meter y sacar el miembro ... vamos a follarme. Me gustaba mucho notar como entraba y salía de mi culo, me estaba excitando mucho, de hecho tenía la polla completamente erecta, y como ocurrió antes, movía mis caderas para acompasar el movimiento.

Capullo, te está gustando un montón como te doy por culo ... si te la he metido hasta dentro. A mi me encanta tenerte a mi disposición y tener el poder de follarte, eso que siempre me haces tú a mi

Siii la verdad es que estás excitando muchísimo, me gusta sentir mi culo lleno por ti, eres una cabrona y me encanta que folles, así sabes lo que siento cuando te lo hago

¿Has visto lo dura que tiene la polla? Le decía Esther a Carla, y de paso aprovechaba, para acariciarla. Se nota que le han tocado tu punto G, mira que cara de placer tiene. Es muy morbosa esta situación me está poniendo muy caliente, tengo el chochito otra vez chorreando

Joder no seas tonta, aprovecha la polla de Nacho y que te folle, ten en cuenta que la tiene libre, contestó su amiga

Excelente idea contesté, así me folló otra vez a esa zorra que parece que es imposible dejarla satisfecha

Me incorporé sin que Sara dejase de darme, y Esther, se puso delante de mi con el cuerpo doblado hacia delante ofreciéndome su rajita. Pero mi intención no era penetrarla por su coño, quería darle por el culo para devolverla esa fijación que tenía en penetrar el de los demás.

Carla por favor acércame el lubricante, quiero atravesar el precioso culazo de tu amiga

No, no, no protestó Esther, que yo no me he metido nunca una cosa tan grande en mi ano, y menos una polla

Muy bien Nacho ... ya era hora ... y deja de protestar que lo estás deseando cacho zorra, dijo Carla. No te preocupes, te ayudo a lubricarla, seguro que le va a encantar

Sin ninguna dificultad Carla le metió un dedo primero, luego dos, y puso mi capullo en la boca de su ano dilatado. Con esa cabrona no tuve demasiado miramientos y empujé todo mi cipote dentro de ella en un par de envestidas, dio un par de gritos de dolor pero mezclados con placer, la muy zorra estaba gozando de lo lindo. Ahí estábamos los tres de pie encorvados para facilitar el acoplamiento. Yo estaba en la gloria, por un lado notaba como me estaba dando Sara y por el otro daba por culo a Esther, además le sobaba sus enormes melones y su coño rasurado.

Para mi era un situación increíble, nunca había conseguido correrme tres veces, pero esta vez seguro que lo haría. Sería, como decía Esther, la estimulación de mi punto G, o quizá la situación tan morbosa que teníamos, ya que hasta hacia unos días ni siquiera había dado por culo a Sara, y ahora lo estaba haciendo con una casi desconocida, mientras a mi también me estaban desvirgando.

Pero faltaba Carla que venía con dos vibradores de unos 20 cm, se colocó en una tumbona a la altura de Sara y metió uno en su coño y otro en el de mi novia, parecía que ninguno de los cuatro se iba a privar de un tercer orgasmo.

Jodeeer que bien ... ya tenía ganas de me llenasen algún agujero, esta situación me estaba poniendo muy cachonda dijo Sara

Eso me estaba pasando a mi, pero con estas dos vergas ya veras como consiguen calmarnos

Vaya unas zorras de vecinas que tenemos, pero has visto que variedad de juguetes sexuales tienen las muy golfas

Siiii ... y son una maravilla, en cuanto volvamos de vacaciones tenemos que ir a un sexshop y agenciarnos unos cuantos

Os podéis imaginar la imagen de auténtica escena de peli porno, los cuatro en la terraza, desnudos, sudorosos, con dos vibradores, un consolador anal unido a un arnés, dos penetraciones anales, tetas por todas partes, uffff una auténtica delicia que jamás habría imaginado podría vivir, pero no era al único que le gustaba

Joder Nacho, no pares me esta gustando mucho como me penetras, como me das por el culo. Quiero que te corras dentro de mi para sentir tu leche, antes lo has hecho en mi coño y ahora quiero que lo hagas en mi ano

Vaya puta que estás hecha y eso que decías que no querías ... si te mueres de gusto cacho zorra

Pues a mi la otra zorrilla me está poniendo súper caliente con ese vibrador, es una barbaridad ... se mueve de maravilla en mi coñito ... eso sin olvidar todo lo que tengo por delante, comentaba Sara ¿has visto cómo está Esther? La muy puta está tan caliente que se va a correr

Siiiiii ... siento ese pollón en mi culo y me muero de placer ... ahhhh no pares cabronazooooo ... sigue, sigue, sigue ... tócame las tetas ... más, más, más ... méteme la mano en el coño ... por favor dame tu semen ... ahhhhhh ... ohhhhhh ... dioooooossssss ... siiiiiiiiiii ... llénameeeeeeeeeeeeeeeeee

Ohhhhh, putaaaaaa ... como mueves ese culazo ... si te voy a llenar de mi leche ... ahhh ... golfaaaaa ... que gusto voy a vaciar mis huevos en tu culo ... ohhhhh Saraaa ... no pares de darme ... aaaahhhhh

Si toma cabrooooooonnnnnn ... que gusto darte ... jodeerrrrrr ... me muero de placer ... siiiiiii ... ahhhhhh ... ese vibrador es una maravilla ... ahhhhhhhhh, no puedo más ... ssssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Fue increíble, nos conseguimos correr los tres casi a la vez. Caímos desfallecidos completamente sudorosos, cansados, llenos de fluidos por todas partes, pero terriblemente satisfechos, como no lo habíamos estado nunca, al menos yo. Vaya suerte de coincidir con estos dos putones de tías, guarras, buenísimas y con unas ganas locas de follar.

Bueno chicos reponeros pronto, que me habéis puesto más que cachonda con vuestras corridas y no me quiero quedar a dos velas ja, ja, ja, quiero decir a dos orgasmos, que quiero un tercero, como vosotros, no os podéis imaginar la envidia que me habéis dado

Pobrecita Carla, túmbate y ponte en nuestras manos, que no nos hemos olvidado de ese chochito rubio precioso que tienes, le dije

Ábrela bien de piernas Nacho, que le vamos a meter los dos vibradores a la vez, uno por su culo y otro por el coñito ... ya verás como le gusta, 40 cm de látex no la van a dejar con ganas, dijo muerta de risa Esther

Parece que ya se lo has hecho antes comentaba Sara, mientras le introducíamos ambos consoladores. Nacho le podías comer las tetillas ... seguro le gusta sentirse una guarra con esas dos vergas metidas en sus agujeros ... mientras tu estás con sus pechos nosotras la vamos a poner el clítoris al rojo vivo, se va a sentir la más zorra del mundo

Joder estos dos cipotes que me habéis metido me están perforando, pero encima veros a los tres aplicados en mi cuerpo solo para mi, me hace sentirme un putón en celo

Guapa, no es que te sientas un putón ... ja, ja, ja ... es que lo eres le dijo su amiga, no se puede estar más abierta de piernas que lo estás tú

Me encanta ser un putón y teneros a los tres a mi disposición, para que me deis placer hasta que me corra, siiiiiii ... lo hacéis muy bien ... sois unos viciosos ... no paréis

Sigue putilla, que te mueres de ganas de correrte como nosotros. Es un placer verte, no te cortas, te sientes una puta y te gusta, eso está muy bien así disfrutas más, mírala está apunto me decía Sara

Claro que estoy a punto ... ni se os ocurra parar ... ninguno de los tressssss ... ahhhhh ... siiiiiiiiiiiiii ... dadme fuerteeeeeeeeee ... ahhhhhhh ... me vieneeeeeeee ... ohhhhh ... no puedo más ... siiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Por fin, todos nos quedamos muy satisfechos, decidios darnos una ducha e irnos a cenar juntos, para relajarnos después del día tan ajetreado que habíamos tenido, había ido una auténtica maratón de sexo y placer. Nuestras amigas se iban en un par de días y la cena nos sirvió de despedida. Nunca olvidaríamos a nuestras vecinitas Esther y Carla, dos preciosas viciosillas.

- Fin de la segunda parte -

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